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- Alguna vez en Pompeya…
- Las callecitas de Buenos Aires y su que se yo…
- Brasil, O país mais grande do mundo
- King´s Day
- Atenas, la cuna de los sabios
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- Santorini y la energía volcánica
- Abrir los ojos en Creta
- Estambul, de camino a Oriente (Parte I)
- Estambul, de camino a Oriente (Parte II)
- Un paseo por Grecia
- Cuba, viaje de ida
Desde que tengo uso de razón mi imagen de Cuba fue algo así como el paraíso (y no por sus playas). Viajar a Cuba fue un sueño de toda la vida y es un viaje que vengo intentando hacer por lo menos desde que vivía en Colombia, pero recién ahora llegó.
No voy a negar que me cuesta bastante escribir este relato ya que Cuba es un país que admiro y respeto con toda mi alma, y voy a intentar explicar por qué; aunque algunos ya lo sepan y les parezca obvio, mientras que otros se nieguen a creerlo.
Cuba siempre se mostró ante mi como un país abrumadoramente encantador. Su lucha, su fuerza, sus logros, su coherencia, su igualdad, su educación, cultura-música-salud-alegría… así podría estar todo día. Y ya se lo que algunos van a responder “tenés la típica mirada romántica de Cuba, perooo…” (Elija la opción que más le gusta):
- Las cosas no son tan así
- No son libres
- Existe una oligarquía cubana/no son todos iguales
- Otro comentario (proveniente de una educación capitalista)
- Todas las anteriores
Si, todo lo que quieran. Yo no digo que sea un país perfecto, porque en este mundo la perfección no va de la mano del hombre. Pero con todos sus matices Cuba, una pequeña isla en el medio del Mar Caribe, con EEUU pisándole los talones, con un bloqueo casi mundial por más de 50 años, ha logrado alcanzar ciertas metas que para el resto del mundo (que carece de bloqueos, que tiene más recursos naturales, que tiene relaciones internacionales) son utópicas.
Déjenme compartirles algunos links que me llegaron en un mensaje de texto cuando ya mi viaje a Cuba se empezaba a concretar (Este mensaje hizo parte del viaje también):
ONU: «Único país latinoamericano sin problema de drogas»
OMS: «Llega a la esperanza de vida más alta de Latinoamérica, junto con costa rica»
http://apps.who.int/gho/data/node.main.688
Unesco: «Escolarización primaria: 100%, secundaria 99%. Analfabetismo 0%»
www.unicef.org/spanish/infobycountry/cuba_statistics.html
Unicef: «Cuba único país latinoamericano sin desnutrición infantil»
www.unicef.org/spanish/progressforchildren/2006n4/files/PFC4_SP_8X11.pdf (pag31)
Banco Mundial: «Posee la mayor cantidad de médicos per cápita del mundo»
http://datos.bancomundial.org/indicador/SH.MED.PHYS.ZS
Amnistía Internacional: «Cuba es el país americano que menos viola los derechos humanos»
Unicef: «Único país en el mundo que no contribuye a la superpoblación mundial»
http://goo.gl/I4ykg5 www.unicef.org/spanish/infobycountry/cuba_statistics.html
WWF: «Cuba es el único país del mundo que cumple la sostenibilidad ecológica»
Y más tarde me llegó este bellísimo texto de un grande hablando de otro grande:
https://www.pagina12.com.ar/5397-fidel
Mientras esperaba mi visa en el Consulado de Cuba, empecé a hojear unas revistas que había sobre una pequeña mesa en la sala de espera. Un título de tapa hablaba sobre “América Latina y el asalto a la derecha” y otro sobre comunidades africanas. Pregunté donde conseguir estas revistas para poder leerlas con más detenimiento. “Llévalas, te las regalo”, me dijo el cónsul. Luego me explicó que Bohemia y Casa de las Américas son de las revistas más populares en Cuba. ¿Estas son las temáticas de las que hablan las revistas más famosas en Cuba?, pensé mientras recordaba las revistas más populares de mi país o del país en el que vivo (“Caras” o “Gente” de Argentina y la revista exclusiva de la reina Máxima en Holanda).
Mi encuentro con Cuba ya había comenzado. Cuba me coqueteaba, con esta escena en el consulado o aquel mensaje de texto con miles de links. Y todo ese imaginario de Cuba empezaba a hacerse realidad.
Antes, durante y después de tu viaje a Cuba seguramente estas sean algunas de las cosas que más escuches hablar sobre el país: “el cubano trabaja excesivamente duro por cobrar 20 euros por mes. No tienen la posibilidad de salir del país, ni siquiera de comprarse ciertos productos. Muchas veces deben ahorrar por meses para comprar ropa o zapatillas”. Es cierto. Esto es una queja que se escucha en las calles cubanas. Pero donde más se escucha es en las calles afuera de Cuba. ¿Por qué el capitalista va a Cuba para sorprenderse de que el cubano vive con 20 euros, o que no tienen la libertad de elegir, pero ignora que en su propio país, muchas veces a la vuelta de la esquina, esto le sucede a millones de personas? Muchas familias alrededor del mundo viven con 20 euros (o menos) pero encima no tienen las necesidades básicas cubiertas. El sistema y el contexto en el que nacieron no les da la posibilidad de elegir ni cambiar nunca en la vida. Y aquellos países que esto no sucede, como suele ser en Europa, el agravante es aun peor: la explotación y miseria que costea la ausencia de hambre, es generada afuera del país. Pero si no lo veo, no sucede.
Mientras que en países ricos, muchos agricultores y ganaderos, la desnutrición crece y el derecho a la salud y la educación se convierten en bienes comerciales, Cuba ha logrado alimentar a todos y cada uno de los cubanos, darle una educación y salud de primer nivel gratuitas, sin que ningún cubano quede marginado y sin que otro país tenga que pagar por ello. Lo ha logrado solo, literalmente aislado, con un bloqueo imperial. Si, URSS ha ayudado a Cuba durante mucho tiempo. Pero hace casi 30 años que se cayó el muro y Cuba sigue de pie.
Personalmente, yo estaría más que orgullosa de ser parte de un país en el que todos comen, todos tienen salud y un nivel educativo de excelencia. Y nadie paga los platos rotos, ni afuera, ni adentro. ¿Quien se atrevería a decir lo contrario?
Muchos países que se dicen ricos no han alcanzado muchísimas metas que Cuba ha logrado con muy poco. Donde radica esta riqueza entonces? Cuba nos enseña día a día que la riqueza de un pueblo radica en él mismo, en su gente y sus valores; en la voluntad, la fuerza, la unión y el respeto por el otro. La hermandad entre los cubanos, los valores intachables, son los que rigen la idiosincrasia del país. Valores que el mundo se han esfumado con una brisa, que se han vendido por bienes materiales.
La seguridad que se respira en las calles de Cuba no es más que consecuencia de un pueblo educado con una sólida base en los valores y con las necesidades básicas cubiertas.
La alegría avasallante que tienen todos y cada uno de los cubanos es otra de las consecuencias de apoyar la prosperidad de un pueblo en los valores y no en sus bienes materiales. El cubano tiene una sonrisa tatuada en la cara y un canto de amor en la boca. Y esa energía se contagia, se comparte, se expande.
Otra anécdota cubana: Para llegar a Trinidad desde la Habana, decidí tomar el transporte de los cubanos en vez del turístico. Al principio la gente me miraba sin entender por qué yo estaba ahí, pero no tardaron en acercarse a preguntarme si necesitaba ayuda, explicarme cómo llegar desde la parada del bus hasta el centro de Trinidad, y hasta ofrecerme alojamiento en el pueblo.
En ese mismo transporte viajé junto con una mujer y un niño que se quedó dormido entre las piernas de su mamá y las mías. Cuando se despertó estuvimos jugando un rato. La señora, agradecida, me anotó su dirección y su número de teléfono para que la llamara por cualquier cosa que necesitara y vaya cuando quiera a visitarla.
Y déjenme decirles algo. El mundo no hace mucho era un poco más así. Nuestros abuelos vivían con poco pero siempre había un plato de comida en la mesa para toda la familia y el vecino también. Cuba parece un viaje en el tiempo no por sus hermosos autos antiguos y las casas coloniales de la Habana Vieja, sino porque han sabido mantener los valores como motor fundamental de las relaciones humanas, que día a día se tornan en mito en el resto del mundo.
Hoy las sociedades capitalistas permanecen muy ocupadas en generar aun más dinero para comprar bienes que no necesitan y generan una aparente felicidad a corto plazo. Pero el mundo capitalista está en crisis. Cuando la soga apriete un poco más el cuello será ya muy tarde, y la gente estará ya muy alienada, incapaz de reaccionar. Y Cuba será el paraíso y ejemplo de nación mundialmente incuestionable.
Y así caminaba por las calles de la Habana, con este manojo de pensamientos y fantasias en la cabeza. El último día en La Habana, atrapada en la angustia de la partida, me cruzo con un tuk-tuk que tenía un cartel que decía «No me voy». Cuando salgo del país, por alguna extraña razón, no me sellan el pasaporte sino el pase de abordar, y además la parte del ticket que se terminó quedando la azafata que te corta el pase al entrar al avión . Por lo que no tengo sello de salida de país. Desde que volví de Cuba no dejo de pensar en Cuba. En el medio he viajado por 4 países de Asia pero Cuba siempre estaba ahí, en un rincón de mis pensamientos. ¿Será que en verdad no me fui de Cuba? ¿Será que una parte de mí quedó allá? Cuba reúne todas las cualidades de mi lugar idílico para vivir. ¿Podré cumplir alguna vez este sueño? Y así volver al lugar del que nunca me fui…
https://www.youtube.com/watch?v=mIx10MbbXVg&ab_channel=MamboViajero
4 thoughts on “Cuba, viaje de ida”
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Hola Macarena, que lugares recomendas visitar de Cuba de los que hayas visitado, en función de tus gustos (culturales, sociales) que mencionas en el articulo?
Tenés publicado algo al respecto. Saludos y gracias
Hola! Yo tenía varias cosas programadas pero La Habana me tuvo atrapada la mayor parte del tiempo! Y si bien me quedé con muchísimas ganas de conocer muchos lugares, tampoco me arrepiento de haberle dedicado más a esa maravillosa ciudad. También fui a Trinidad, pasé por Santa Clara y fui a los Cayos para conocer las bellísimas playas que tiene Cuba, de las mejores que he visto en mi vida! Una de mis cuentas pendientes (una de tantas!) es Santiago de Cuba. Pero creo que cualquier sitio de Cuba te va a enamorar porque son los cuban@s la magia mas grande del pais 🙂
Desde que volví de Cuba no dejo de pensar en Cuba…. me pasó igual…. Gracias
Cuba! Qué linda es Cuba…! 🙂